Nunca había echado tanto de menos a mi mamá como ahora, puede ser lo mas difícil que me ha pasado, pero no lo sentí como lo más triste, uno nace sabiendo que tiene que ocurrir alguna vez y aunque jamás pensé que iba a ocurrir tan pronto. Es tanto el apoyo que se siente en el momento y es tanto lo que te queda por hacer en la vida que uno sigue y hay vece que uno sigue con más fuerza por que muchas cosas dependen de ti nada mas.
Sin decir nada uno tiene claro quien te llama, quien se acuerda, o quien esta cuando lo necesitas. Aunque sea a su manera.
No me había sentido tan triste como hasta ahora, esas personas que te dicen que van a estar contigo por siempre, en las cual confías y te apoyas, ya no están y no por que la vida se los llevo sino por que lo prefirieron así, por que sus prioridades cambiaron.
Eso es lo que realmente duele, Cuánto cuesta una llamada telefónica? , ¿Cuanto vale una sonrisa?, ¿Lo importante de preguntar como estas? Son cosas tan pequeñas pero realmente importantes.
viernes, agosto 20, 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)