Un sueño

Me di cuenta que estaba todo mal cuando el llegaba y lo primero que hacia era encender el televisor, cuando dejamos comentar nuestros sentimientos sobre lo que nos pasaba día a día, cuando al momento de acostarnos nos dormíamos sin decir nada, cuando mi felicidad no era la de él, cuando yo deje de levantarme temprano para que no tomara desayuno solo, cuando el se dejo de preocupar por tenerme el agua caliente para el te cuando yo llegaba.

Y ¿Por qué? solo recuerdo que siempre nos preocupamos el uno del otro, siempre conversamos largas horas comentando lo que nos había pasado durante el día, de nuestros sueños, temores y aunque lo repitiéramos mil veces siempre era interesante escuchar, crear un mundo juntos, buscar una y mil maneras de ser cada día mejor, nunca dejamos de apoyarnos sabiendo que el otro no era perfecto, pero estaba al lado sin importar nada, un complemento perfecto, el inteligente como ninguno, temeroso de las dificultades, siempre con esa elegancia que lo caracterizaba, con metas claras, yo solo acompañaba con gran admiración y apoyando en cada momento. Feliz de ser su compañera, él feliz por que existía yo.